El 70% de la composición de nuestro cuerpo es agua, elemento indispensable para mantenerlo sano porque, además de limpiar el organismo y eliminar las toxinas, es un eficaz vehículo para transportar las vitaminas y sales minerales que necesitan nuestras células.
- Evita el dolor de cabeza y las migrañas:
En la mayoría de los casos, la razón principal de los dolores de cabeza y migraña es la deshidratación.
- Ayuda en la digestión y evita el estreñimiento:
Cuando bebemos suficiente agua se aumenta la tasa de metabolismo, es decir, los alimentos que consumimos se descomponen apropiadamente. Esto ayuda a que el sistema digestivo funcione correctamente previniendo el estreñimiento.
- Ayuda a mantener la belleza de la piel:
El agua ayuda a reponer los tejidos de la piel, así como a hidratarla y aumentar su elasticidad. Cuando el cuerpo recibe suficiente agua, la piel estará hidratada. También ayuda a la piel con las cicatrices, acné, arrugas y otros síntomas de envejecimiento.
- Reduce el riesgo de cáncer:
Algunos estudios indican que el consumo de agua también reduce el riesgo de cáncer de vejiga y colon. El agua destruye los agentes causantes de cáncer reduciendo el riesgo de diferentes tipos de cáncer.
- Mejora el sistema inmunológico:
Cuando el cuerpo recibe la cantidad adecuada de agua, mejora el sistema inmunológico. Así, puede luchar contra enfermedades como la gripe, cálculos renales y ataque cardiaco. También será de gran ayuda para hacer frente a problemas de salud como el reumatismo, la artritis, etc.
- Reduce el riesgo de problemas cardiacos:
Mantenerte activo con una alimentación saludable y bebiendo 2 litros de agua (o 5 vasos) diario, si te propones estos cambios saludables en tu rutina te ayudará a reducir el riesgo de sufrir enfermedades del corazón y diabetes.
- Ayuda a perder peso:
El agua ayuda a eliminar los subproductos de la grasa. Cuando bebemos agua, el estómago se llena haciéndonos perder un poco el apetito. El agua no contiene calorías, grasa, carbohidratos ni azúcar y es un gran reemplazo de las bebidas con alto contenido calórico.